Los restos del mamut que vivió en el norte de Rusia hace 43.000 años se preservaron sorprendentemente bien, mejor que un cadáver 6 meses después de ser enterrado, afirmó uno de los jefes de los investigadores, Victoria Egórova. Gracias a ello, por primera vez se hallaron eritrocitos de esta especie extinta.
"Los datos que obtuvimos nos permiten hacer la clonación de un mamut. Sin embargo, ya será un mamut diferente al que vivió hace 43.000 años", dice Rádik Jairúlin, vicepresidente de la Asociación de Antropólogos Médicos de Rusia. Explicó que para la clonación sería necesaria una hembra de elefante, y eso quiere decir que la cría clonada será un híbrido.
Además los científicos están buscando la respuesta a la pregunta ¿Por qué se conservó tan bien el mamut? La explicación más evidente son las condiciones climáticas muy frías, que mantuvieron al mamut congelado durante todo este tiempo. Pero al mismo tiempo los investigadores creen que la sangre del mamut podían tener algunas características crioprotectoras especiales que le permitían sobrevivir a un frío de hasta -60 grados Celsius.
El mamut fue hallado el año pasado en Islas de Nueva Siberia por una expedición de la Universidad Federal Noroeste de Rusia y atrajo mucho interés por parte de los científicos internacionales.