Un estudio español cuestiona los resultados de la biopsia hepática como prueba de referencia en el pronóstico a largo plazo de los pacientes coinfectados por VIH y VHC (virus de la hepatitis C).
Laboratorio: toma de muestras para una analítica. EFE/J.A. Aragón
La investigación, liderada por el Grupo de Estudio del Sida (GeSIDA), la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) y la Fundación para la Investigación y Prevención del Sida en España (FIPSE), ha sido presentada en el Congreso sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas, celebrado la pasada semana en Boston.
Según ha informado GeSiDA, el estudio, dirigido por el doctor Juan Berenguer y en el que han participado especialistas de seis hospitales españoles y de este grupo, ha obtenido “resultados muy relevantes” en relación a la fiabilidad de las pruebas utilizadas para pronosticar a largo plazo las complicaciones de la hepatitis C en pacientes coinfectados con VIH y VHC.
Demuestra que es más fiable el índice FIB-4 que ha sido elaborado específicamente para ese grupo de pacientes y que resulta muy sencillo de calcular a partir de unos pocos datos clínicos y de laboratorio.
Hasta fecha de hoy, la biopsia hepática ha sido la prueba de referencia para valorar la fibrosis hepática y establecer un pronóstico en pacientes con hepatitis C.
Se trata, sin embargo, de un procedimiento invasivo, caro y no exento de complicaciones, por lo que en los últimos años se ha investigado para desarrollar pruebas no invasivas como la elastografía de transición y diferentes índices elaborados a partir de pruebas de laboratorio habituales.
El estudio de GeSIDA se llevó a cabo para comparar la capacidad de predecir mortalidad y complicaciones hepáticas de la biopsia hepática frente al índice no invasivo FIB-4, que se basa en la cifra de plaquetas, la edad, la transaminasa GPT y la prueba de coagulación INR (international normalized ratio).
Para su desarrollo se seleccionaron 903 pacientes tratados de hepatitis C entre los años 200 y 2008, que tenían una biopsia hepática y una determinación FIB-4 antes de comenzar el tratamiento.
Se comparó la capacidad pronóstica para predecir muerte por cualquier causa y eventos hepáticos mediante la metodología habitual en este tipo de estudios.
De los 903 pacientes, 375 lograron la respuesta viral sostenida (equivalente a la curación de la hepatitis C) y 575 no lo lograron.
Tras más de cinco años de seguimiento se documentaron 46 muertes, 64 descompensaciones hepáticas y 13 hepatocarcinomas, la mayor parte de las cuales se concentraron en los pacientes que no lograron la respuesta viral sostenida.
Todos los estudios estadísticos demostraron que el índice FIB-4 tenía una capacidad para predecir el pronóstico significativamente superior a la de la biopsia hepática.
Según los autores, la explicación más plausible es que la biopsia hepática permite evaluar la estructura hepática pero no la función hepática, mientras que el índice FIB-4 sí, lo que supone una ventaja a la hora de establecer un pronóstico. EFEfuturo