Los chimpancés tienen empatía con humanos tanto conocidos como desconocidos y con miembros de su manada, pero no con chimpancés de otra comunidad ni con otros primates, según un estudio publicado hoy por la Royal Society británica.
Imagen de una familia de chimpancés. EFE/ULISES RUIZ BASURTO
Un equipo de investigadores del Centro Nacional Yerkes de Investigación de Primates, de laUniversidad Emory en Georgia (EEUU), estudió la capacidad que tienen los chimpancés de identificarse con los sentimientos y actitudes de otros individuos a través de lo que se conoce como el “bostezo contagioso”.
La empatía de los humanos es “muy flexible”, según el estudio, pues la sentimos por nuestra familia y amigos, pero también por personas que no conocemos y por animales de otras especies.
Así, los primatólogos de Yerkes querían comprobar si los chimpancés, una especie cercana a los humanos, tenían capacidad para la empatía como el ser humano.
Para ello, les mostraron varios vídeos en los que salían humanos que conocían, otros que no habían visto nunca y también babuinos -una especie de monos africanos- bostezando, un estímulo que en las personas provoca una “empatía involuntaria”, es decir, otro bostezo.
Los resultados demostraron que los chimpancés imitaban el bostezo de todos los humanos y el de los chimpancés que ya conocían, pero no se contagiaron del resto, si bien sí mostraron “más interés” por los vídeos en los que salían otros primates.
Esa falta de empatía con los babuinos y chimpancés de otras manadas y el mayor interés en verles en los vídeos puede venir de “la hostilidad hacia ellos y a que son vistos como potenciales enemigos”, según el estudio.
Los científicos dedujeron que los chimpancés, al responder a los bostezos de todos los humanos -conocidos y desconocidos-, no necesitan conocer al emisor del estímulo para sentir empatía, pero “sí tiene que pertenecer a una especie con la que los chimpancés tengan una historia de interacción social positiva”, explicaron.
Otros mamíferos cuya empatía ha sido estudiada son los ratones, “que sólo responden al dolor de otros de su especie” o las ratas, “que sí ayudarían a otros individuos en peligro”. EFEFuturo