Fotografía facilitada por la Agencia Espacial Europea (ESA) del sistema de navegación por satélite Galileo.
El núcleo operativo del proyecto, según indicó en un comunicado, ya está instalado y “funciona bien”, tal y como han demostrado pruebas realizadas durante más de 10.000 kilómetros en coche para verificar la recepción de señales.
Los primeros cuatro satélites necesarios para fijar una posición en la Tierra se lanzaron entre 2011 y 2012, y en 2013 se completaron con la infraestructura necesaria sobre el terreno para poder llevar a cabo esta fase de validación.
El pasado 12 de marzo, se consiguió fijar por primera vez una posición, algo calificado entonces de hito “histórico y técnico”, porque era la primera vez que Europa fue capaz de determinar una posición en el suelo utilizando su propio sistema de navegación independiente.
Los resultados de las pruebas realizadas desde entonces han permitido constatar que el Galileo “funciona, y funciona bien”, con una precisión del 95 por ciento, señaló hoy la ESA en un comunicado.
“Europa ha demostrado que en términos de actuación estamos a la par con los mejores sistemas de navegación del mundo”, destacó en la nota el director del Galileo y de las actividades relacionadas con la navegación, Didier Faivre.
La ESA añadió que está pendiente ahora la puesta en órbita de los siguientes satélites hasta alcanzar los 30 que compondrán la constelación en 2020 y que culminarán este ambicioso proyecto aeroespacial de uso civil, que supondrá una inversión total de más de 10.000 millones de euros.
Está programado que los primeros servicios de la misma funcionen a finales de 2014, y que este año también se lancen seis nuevos satélites en tres lanzamientos distintos desde un cohete ruso. EFE