En abril los aficionados a la astronomía podrán observar más de cerca a Marte, incluidos sus hielos polares y las tormentas de polvo marcianos, que tiñen el planeta rojo de un color amarillo pálido.
Según los científicos, a esta distancia será posible apreciar a simple vista un pequeño punto rojo en el cielo del hemisferio norte, que como el Sol, sale por el este y se pone por el oeste. Con un telescopio se podrá distinguir incluso el casquete polar de Marte, las tormentas de polvo o el cráter Hella en la superficie del planeta.
Los astrónomos recuerdan que este no es el único 'espectáculo' que en este año ofrece el planeta rojo, que el próximo 6 de julio será eclipsado por la Luna, fenómeno que podrá ser observado desde el continente occidental.