Translate - Traductor

martes, 27 de mayo de 2014

Oro para controlar la coagulación de la sangre

Las nanopartículas de oro son los puntos dorados que se observan en...
Las nanopartículas de oro son los puntos dorados que se observan en la sangre HELENA DE PUIG

En la actualidad, la coagulación de la sangre se puede controlar con medicamentos como la warfarina, heparina o salicilatos (Aspirina). Sin embargo, tienen el inconveniente que intervienen en todo el cuerpo. "¿Y porqué tenemos que afectar a todo el cuerpo, si la operación sólo se hace en un sitio concreto?", se pregunta la autora de la publicación, Helena De Puig. La respuesta reside en esta nueva técnica que permite actuar de manera localizada, "algo que hasta ahora había sido imposible", señala la científica. Por ejemplo, en caso de una cirugía en el brazo, las nanopartículas pueden aplicarse directamente en esta zona y sin la necesidad de afectar a todo el cuerpo.
Otro de los inconvenientes de la medicación actual que se emplea -para coagular o anticoagular- es la espera de los efectos y cómo contrarrestarlos. "Es como tener una bombilla encendida, y si quieres apagarla, tienes que esperar a que se consuma toda o, si no, puedes darle con un martillo", describe la investigadora. Ahora, en cambio,esta nueva técnica permite activar y desactivar la coagulación como si le diéramos a un interruptor.

Esto es posible gracias a un láser externo que genera un calor sobre las nanopartículas de oro que se funden y liberan su carga. Ésta, compuesta por moléculas de ADN, se engancha a la trombina y anula las propiedades de coagulación de la sangre. Así, con esta primera estimulación, se consigue una sangre más fluida.
En cambio, para revertir el proceso, se dispara otro láser que actúa sobre otras nanopartículas. Éstas dejan ir un antídoto que se engancha a las moléculas de ADN y las liberan de la trombina. De este modo, la sangre recupera su estado inicial y se permite de nuevo la coagulación. En esencia, el papel de las nanopartículas es el de transportar las cargas que regulan la coagulación de la sangre.
La científica catalana aclara que no es la primera vez que se emplean nanopartículas de oro para liberar drogas o otras compuestos mediante la activación de un láser externo. Pero "nunca se había hecho para controlar la coagulación de la sangre ni tampoco se había conseguido liberar dosis tan altas de ADN", añade.
El secreto, como dice, consiste en mezclar las nanopartículas de oro con proteínas para que absorban más ADN. Así, según la web del MIT al describir este artículo científico, los investigadores fueron capaces de "unir seis veces más ADN" que con otros métodos usados hasta ahora. A pesar de la publicación, aún queda un largo camino por recorrer. De Puig sostiene que "falta un mínimo de doce años" para que esta técnica pueda empezar a emplearse en quirófanos. De momento, las pruebas se han realizado en laboratorio y con sangre humana. Todas ellas con éxito. Sin embargo, quedan una serie de etapas que pasan por la experimentación en animales, humanos y las pertinentes aprobaciones legales para llevar el producto al mercado.
A su vez, los costes pueden hacer esta técnica "poco accesible". Sobretodo en lo que concierne a los láseres que pueden costar hasta 120.000 dólares. Sin embargo, la científica considera que, según como vayan otras pruebas, se podrían emplear láseres de 6.000 dólares. Los materiales restantes -fibra óptica para el láser, nanopartículas y ADN- tiene un precio "muy bajo" en comparación al láser.
La técnica tiene múltiples salidas. La ventaja que supone corregir la coagulación de la sangre en una zona concreta, hace que esta técnica sea "muy útil en operaciones que tengan un alto riesgo de desangrado", dice la científica. Además, se puede emplear en el tratamiento de enfermedades como el cáncer "en la que es muy importante liberar distintos fármacos en tiempos distintos". Por último, también agilizaría el proceso de transplantes de órganos.
La investigadora califica esta publicación de "muy alentadora" y "ver que tu trabajo está bien valorado por la comunidad científica supone un empuje y una gran motivación para seguir adelante". Ideas no le faltan.


No hay comentarios :

Publicar un comentario