MADRID, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -
Granos carbonizados de cebada, mijo y trigo depositados hace casi 5.000 años en sitios en las altas llanuras de Kazajstán muestran que los pastores nómadas jugaron un papel sorprendentemente importante en la difusión temprana de los cultivos a lo largo de un corredor montañoso este-oeste durante la histórica Ruta de la Seda, según sugiere una nueva investigación de la Universidad de Washington en St. Louis, Estados Unidos. Los hallazgos de este estudio hacen retroceder unos 2.000 años la primera interacción conocida entre Oriente y Occidente a través de esta vía.
"Nuestros hallazgos indican que los antiguos pastores nómadas fueron actores clave en una red de este a oeste que unía las innovaciones y los productos básicos entre lo que hoy en día es China y el suroeste de Asia", subraya el coautor del estudio Michael Frachetti, profesor asociado de Arqueología en la Facultad de Artes y Ciencias de la Universidad de Washington y principal científico de este proyecto.
"Trigo, mijo y sorgo antiguos recuperados en sitios de Kazajstán muestran que los pastores nómadas prehistóricos en Eurasia central habían incorporado dos cultivos regionales a su economía y rituales de hace casi 5.000 años, haciendo retroceder la cronología de la interacción a través del territorio de la Ruta de la Seda más de 2.000 años", afirma Frachetti. El estudio, que se publica este miércoles en'Proceedings of the Royal Society B', establece que varias cepas de granos y guisantes antiguos atravesaron Eurasia miles de años antes de lo documentado previamente.
Aunque se ha sabido de la existencia de estos cultivos mucho antes en la antigua China y el suroeste de Asia, el hallazgo de ellos entremezclados en sepulturas de la Edad de Bronce y los hogares de los pastores nómadas proporciona algunos de los primeros signos concretos de la interacción entre el este y el oeste a través de la vasta extensión de montañas de Eurasia y la primera evidencia botánica de la agricultura entre los nómadas de la Edad de Bronce.
DE CHINA A KAZAJISTÁN
El trigo, cultivado por lo menos hace 6.000 años en el suroeste de Asia, estuvo ausente en China antes del 2500 aC mientras que el mijo y el sorgo, presente en el cultivo doméstico hace 8.000 años en China, no se encuentra en el suroeste de Asia antes del año 2000 aC. Este estudio documenta que los granos antiguos de China oriental y el suroeste de Asia llegaron a Kazajistán por el centro del continente hacia los años 2700-2500 aC (hace casi 5.000 años).
"Este estudio comienza a reescribir el modelo de cambio económico a través de Eurasia", dice el primer autor, Robert Spengler, paleotnobotánico e investigador asociado en Artes y Ciencias en la Universidad de Washington. "Pone de manifiesto que los nómadas tenían diversos sistemas económicos y eran importantes para la remodelación de las esferas económicas en general", destaca este experto.
Todas las conclusiones de este trabajo se basan en datos arqueobotánicos recogidos de cuatro yacimientos de pastores de la Edad de Bronce en la estepa eurasiática central y las montañas: Tasbas y Begash en las tierras altas de Kazajstán y Ojakly y el sitio 1211/1219 en Turkmenistán. "Encontrar este diverso conjunto de cultivos en Tasbas y Begash ilustra la primera evidencia de la expansión hacia el oeste de Asia oriental y los cultivos del sudoeste asiático hacia el este, así como la sorpresa de que los nómadas son los agentes de cambio", concluye Frachetti.