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martes, 18 de febrero de 2014

La “capilla sixtina” rupestre de Cuba, dañada

Las pinturas rupestres de la llamada Cueva Número Uno de Punta del Este, considerada la “capilla sixtina” del arte aborigen en Cuba, sufren “notables” daños provocados por hongos, letreros y hasta disparos de armas de fuego, ha denunciado el diario oficial Granma.



<p>Imagen de una cueva en el Parque de la Prehistoria de Teverga, (Asturias). EFE/Alberto Morante</p>
La cueva, ubicada en la Isla de la Juventud (suroeste de La Habana) y declarada monumento nacional en 1981, está afectada por “el crecimiento de hongos y algas sobre los pigmentos de los dibujos” y “la presencia de personas irresponsables que alteran las condiciones naturales del lugar”, informó el periódico.

“Incluso hay nombres y letreros escritos encima de los círculos concéntricos, mientras pueden apreciarse huellas de disparos de armas de fuego contra estos, hollín dejado por el encendido de antorchas, en tanto la reja que antes protegía la entrada de la cueva ya no existe”, añadió.

Las condiciones del sitio fueron comprobadas por una expedición realizada hace unos meses por especialistas del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural y el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente.

Uno de los integrantes de ese equipo, el arqueólogo Jorge F. Garcell, dijo a Granma que “el panorama es preocupante” porque la conservación de las pictografías está en peligro ante la proliferación del moho.

Los expertos se han pronunciado por “establecer un plan de protección” del sitio que incluye recuperar la cobertura vegetal de los alrededores para minimizar la entrada de luz solar y evitar la fotosíntesis de las algas y hongos, así como limitar el acceso de vehículos y personas no autorizadas.

Según datos históricos, la primera referencia sobre la existencia de pinturas rupestres en la cueva de la Isla de la Juventud (antigua Isla de Pinos) la realizó el geógrafo francés Charles Berchon en un libro publicado en 1904.

Posteriormente, el cubano Fernando Ortiz redescubrió la cueva en 1922 y al informar sobre ella la calificó como “La Capilla Sixtina de Cuba”.

En la década del sesenta, el naturalista cubano Antonio Núñez Jiménez dirigió acciones de limpieza y restauración de las pictografías, tras lo cual se elevó a 213 el número de pinturas reportadas.

Los conjuntos pictóricos de Punta del Este muestran círculos concéntricos de color rojo y negro, una flecha triangular, caras zoomorfas, una serpiente, una cruz, representaciones fálicas y figuras semejantes a jeroglíficos. EFEFuturo