Un equipo de ingenieros finalmente ha desbloqueado el enigma de por qué la aparentemente inestable Torre Inclinada de Pisa sigue en pie a pesar de la larga historia de terremotos y el paso de más de 600 años de la región central italiana.
Liderado por la Universidad Roma Tre, la investigación fue más allá de los estudios previos de la estabilidad inesperada de la torre al analizar los registros de datos sísmicos y estructurales disponibles y examinar las propiedades físicas, mecánicas y químicas de los materiales de construcción y la roca y el suelo debajo de ella.
Sus resultados, que se presentarán en la 16ª Conferencia Europea de Ingeniería de Terremotos el próximo mes, revelaron que la capacidad de la Torre para resistir fuertes vibraciones sísmicas proviene de un fenómeno llamado interacción dinámica entre suelo y estructura (DSSI).
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Esencialmente, debido a una interacción sorprendentemente fortuita entre la altura de la torre (55 metros o 183 pies), el suelo blando en el que está anclado y la rigidez del mármol que constituye la mayor parte de su estructura, la torre tiene características vibratorias que evitan que resuene - también conocido como temblor - cuando las ondas sísmicas pasan por el suelo.
"Irónicamente, el mismo suelo que causó la inestabilidad y llevó a la Torre al borde del colapso, es lo que le ha ayudado a sobrevivir a estos eventos sísmicos", dijo el profesor George Mylonakis, del Departamento de Ingeniería Civil de Bristol, en un comunicado.
La construcción del campanario, ubicado en los terrenos de la catedral de Piazza dei Miracoli, comenzó en 1173. Se dice que la estructura comenzó a inclinarse cuando los obreros construyeron la tercera de las ocho historias planificadas y el suelo blando que se encuentra debajo de arena, barro y arcilla, se identificó rápidamente como la causa. En ese momento, la torre se inclinó hacia el norte, por lo que el arquitecto (cuya identidad permanece en debate) intentó compensar creando columnas y arcos más pequeños en el lado norte del tercer nivel. Pero antes de que los constructores pudieran completar la cuarta historia, la construcción se detuvo con el estallido de una serie de guerras religiosas.
Hubo intentos de completar el campanario cuando el polvo se asentó en 1272. Luego, inclinados hacia el sur debido al movimiento del suelo durante el siglo anterior, los nuevos ingenieros de la torre también trataron de compensar el ángulo, pero tuvieron que dejar de construir, después de completar la séptima historia, cuando el drama político estalló una vez más en 1278. La octava historia que se inclina hacia el norte finalmente se completó alrededor de 1370, dando a la torre inclinada al sur su aspecto curvo característico.
Luego de una serie de esfuerzos de estabilización a lo largo del siglo XX y principios de la década del 2000, la inclinación de la torre se ha reducido. A partir de hoy, la parte superior de la torre está desviada del centro de la base en 3,9 metros (12 pies y 10 pulgadas).
Fuente: artículo investigado a través de los links que figuran en esta página.
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