El descubrimiento de genes que están vinculados a esta condición arroja nuevas y emocionantes posibilidades para su tratamiento exitoso.

www.shutterstock.com
La depresión se produce en familias, lo sabemos. Pero es solo muy recientemente, y después de una considerable controversia y frustración, que estamos empezando a saber cómo y por qué. Los principales descubrimientos científicos informados la semana pasada por el Consorcio de Genómica Psiquiátrica en Nature Genetics son un gran avance en nuestra comprensión de este trastorno muy común y potencialmente discapacitante.
Si nuestros padres han estado deprimidos, las posibilidades de que hayamos estado o vayamos a estar deprimidos aumentan significativamente. El riesgo de depresión en la población general es aproximadamente uno de cada cuatro; cada uno de nosotros tiene un 25% de posibilidades de deprimirse en algún momento de nuestras vidas. Y si nuestros padres han estado deprimidos, nuestro riesgo aumenta en un factor de tres.