Sagitario A se encuentra en el centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea, en la dirección de la constelación de Sagitario. Durante décadas, los astrónomos han estado midiendo ráfagas de ondas de radio desde una fuente extremadamente compacta en esa zona.
En la década de 1980, dos equipos de astrónomos comenzaron a rastrear los movimientos de las estrellas cerca de esta misteriosa fuente de ondas de radio. Vieron estrellas girando alrededor de un objeto oscuro, a velocidades de hasta un tercio de la velocidad de la luz.
Sus movimientos sugirieron que, en el centro de la Vía Láctea, había un agujero negro de 4 millones de veces la masa del Sol. Reinhard Genzel y Andrea Ghez compartieron más tarde, el premio nobel de física por este descubrimiento.
El tamaño de un agujero negro se define por su horizonte de eventos, una distancia desde el centro del agujero negro, dentro de la cual nada puede escapar.
Los científicos habían podido calcular previamente, que sagitario A tiene 16 millones de millas, 26 millones de kilómetros de diámetro. El agujero negro de la Vía Láctea es enorme, en comparación con los agujeros negros que quedan cuando mueren las estrellas masivas.
Pero los astrónomos creen que, hay agujeros negros super masivos en el centro de casi todas las galaxias. Comparado con la mayoría de estos, Sagitario A, es común y corriente.